La leyenda cuenta que el grupo de 13 Yule Lads, hijos de la ogra Grýla, empiezan a bajar de las montañas, uno cada noche antes de Navidad para atormentar a los pobres niños de Islandia.
En diciembre, cada Yule Lad pasa por las casas de Islandia, dejando dulces a los niños buenos o papas podridas en los zapatos de quienes se han portado mal durante el año.
Antiguamente, los Yule Lads eran seres terroríficos que los padres usaban para asustar a los niños durante todo el año. En 1746, por suerte para los niños islandeses, se prohibió oficialmente seguir usando estos monstruos para asustar a los niños y se les comenzó a suavizar la imagen.
Hoy se siguen utilizando, pero en vez de malvados solo les gusta hacer bromas inocentes a sus víctimas.
Se les ha conocido con muchos nombres diferentes, dependiendo de la historia o del autor, pero hoy en el Museo Nacional de Islandia los describe así, ¡algunos de ellos son muy extraños!

Stekkjarstaur: Monstruo que le gusta hostigar a las ovejas. Tiene un impedirmento en sus piernas.
Giljagaur: Se esconde en los canales y trata de robar la leche de las vacas.
Stúfur: Trol enano que entra en las cocinas para comerse los restos de comida que se pega en los sartenes.
Þvörusleikir: Se roba y lame las cucharas de madera. Es muy delgado, está desnutrido.
Pottaskefill: Se roba las sobras de comida de las ollas.
Askasleikir: Trol que se esconde bajo las camas esperando que alguien deje un plato de comida en la habitación para robarlo.
Hurðaskellir: Trol que disfruta dando portazos durante la noche para despertar a la gente.
Skyrgámur: Trol que le gusta robar “Skyr”, (es algo parecido al yogurt, pero más calórico, tiene mucha grasa)
Bjúgnakrækir: Trol que se esconde tras las vigas de las casas, esperando para robar salchichas que se estén cocinando.
Gluggagægir: fisgonea por las ventanas de las casas buscando algo para robar.
Gáttaþefur: usa su gran nariz para rastrear pan de hoja (un tipo de pan especial que se come en Islandia en Navidad)
Ketkrókur: Trol que utiliza un gancho y caña para robar carne.
Kertasníkir: persigue a los niños para robar sus velas. Antiguamente, las velas se hacían de grasa animal, por lo tanto, se podía comer.