Qué comer en Ho Chi Minh, Vietnam

El primer problema que tuve que resolver llegando a Vietnam fue el de la comida. Me di cuenta que no sabía nada, si alguna vez iba a comprar algo de comer, no tenía idea de qué podía pedir ni qué esperar.

Mi única experiencia con comida asiática era el restaurante chino de la esquina y algún sushi estilo California… pero tenía el presentimiento que la realidad era bastante diferente.

Por suerte, llegué a la casa de la profesora que me ofreció un voluntariado enseñando inglés en su escuela a cambio de comida y alojamiento. Allí me esperaban con lo que parecía un banquete.

Todo esto era para mi, por supuesto no logré terminar. De hecho fue vergonzoso, ni siquiera logré comer un cuarto de la comida. Pero estaba delicioso.
Otra de las exquisiteces que me preparó la madre de la profesora. Ella no hablaba inglés, pero siempre me trataba con amor.

Antes de dormir me informaron que al día siguiente no tenía alumnos, así que decidí salir a explorar la ciudad con un Food Tour que contraté a través de las experiencias de Airbnb.

Al día siguiente conocí a James que me recogió en el sitio acordado y me llevó en su moto a conocer las delicias de Vietnam. James es un chico de 23 años, estudiante de turismo. Hay muchos chicos que se ofrecen a dar tours parecidos, donde ganan un poco de dinero y aprovechan de practicar su inglés.

Me habían recomendado no comer nada antes del tour porque iba a ser intenso y lo fue. Terminé con la comida hasta los ojos, pero fue delicioso!

Plato N° 1: Xôi Mặn (Sticky Rice o arroz pegajoso)

Para empezar el tour, mi guía me llevó por unas pequeñas callecitas en el centro de Ho Chi Minh por un snack. Nos bajamos en la moto y nos encaminamos hasta el puesto de esta señora que pasa sus días frente a su parrilla preparando Chuoi nuong (banana a la parrilla). Es un snack vietnamita de lo más común, se puede encontrar en cualquier parte.

Básicamente, el plato consiste en trozos de plátano envueltos en sus hojas y puestos a la parrilla. Se entibian, se les saca la hoja y es servido con una crema de leche de coco, un arroz de una consistencia dulce y pegajosa, con un topping de canela y maní triturado.

Chuoi nuong, grilled banana, platano a la parrilla.

Existe una variación que lleva mango en vez de plátano, también se le conoce con el nombre de sticky rice. Que es lo mismo pero con mango, puede verse un poco diferente, dependiendo del lugar donde lo compren.

Me pareció un poco rara la combinación de frutas y arroz. El de plátano tenía unos toques ahumados gracias a la parrilla, eso me gustó.

La textura es muy suave y no es demasiado dulce, de hecho, pienso que por mi paladar occidental, acostumbrado al exceso de azúcar, lo encontré un poco desabrido. No fue mi favorito.

Plato N°2: Nuoc Mia (Jugo de Caña de Azúcar)

En la segunda parada, nos dirigimos al mercado de flores más grande de Ho Chi Minh, ubicado en el distrito 10, donde la comida también tiene un lugar importante.

Mercado de las Flores, Ho Chi Minh, Vietnam.
Mercado de las Flores, Ho Chi Minh, Vietnam.
4000 dongs, equivale a 130 pesos chilenos. 0,20 cents de dólar. 20 centimos de euro.

Aquí probé por primera vez el jugo de Caña de Azúcar, que junto con el té verde, es una de las bebidas más populares en Vietnam. Se vende en todos lados, es muy rica y refrescante.

Plato N°3: Cơm Tấm (arroz quebrado o roto)

En el mercado de las flores también comimos Com Tam (Arroz quebrado). Se llama así porque son granos que fueron dañados en alguna parte del proceso de la cosecha o del transporte y que no pasaron el control de calidad para ser envasado como arroz normal.

No significa que esté sucio o que es malo para el consumo humano, solo que el grano no está entero. Por lo general, como se trata de granos de arroz defectuosos, es más barato, por lo que es históricamente conocido por ser preferido por personas de escasos recursos.

Los primeros que comenzaron a cocinar este arroz son los granjeros que no lo podían vender, por ser “defectuoso”, y las personas que no les alcanzaba el dinero para comprar el arroz normal. Es un plato típico de la ciudad de Ho Chi Minh y de todo el sur de Vietnam.

Usualmente se sirve con carne de cerdo a la parrilla, verduras, huevos, salsa de pescado y todas las ensaladas que quieran añadir.

Me pareció bueno, excepto por la salsa de pescado, que arruina todos los platos a mí parecer.

Plato N°4: Pho (Sopa de noodles)

Distrito 3, Ho Chi Minh, Vietnam

Saliendo del mercado de las flores, nos dirigimos al distrito 3. Este distrito es conocido porque fue un centro cívico y administrativo importante, territorio base de cuarteles, e incluso la Embajada de Estado Unidos y también de otros países durante la Guerra de Vietnam.

Hoy es un distrito comercial que juega un papel importante en el desarrollo de la ciudad de Ho Chi Minh, y lo que nos interesa, tiene unos mercados con comida increíble.

Después de estacionar la moto, entramos a un pequeño puesto con solo dos mesas, atendido por esta señora para probar el plato estrella de Vietnam, el Pho.

Mi plato preferido del día con un té verde helado. El té o el agua helada es usualmente gratis cuando vas a un puesto en la calle, no así en los restaurantes más grandes.

Este delicia viene en dos versiones: Pho Bo (Sopa de Carne de vacuno) y Pho Ga (Sopa de Pollo). Esto fue una de las pocas cosas que aprendí a decir en vietnamita, muy fáciles xD.

“El secreto está en el caldo” es lo que te dice la gente cuando ve tu cara de impresión al probar este plato por primera vez, y es que es increíble.

Todo parte por la base de caldo, se pone en una olla los huesos del animal, jengibre, sal, anís, un poco de azúcar, salsa de pescado y se deja todo eso en el fuego por al menos 8 horas.

La gracia es sacarle hasta la última gota de sabor a esos huecitos. La carne se agrega en pequeños pedazos, solo al último hervor antes de servir y los noodles de arroz al final de todo. El broche de oro se lo dan las hojas verdes frescas y el jugo de un limón. En Vietnam es común que la gente le agrega ají y lo come muy picante, pero no fue mi caso.

A pesar de que ya venía satisfecha con lo que habíamos comido antes, no dejé nada en el plato. Por alguna razón, este caldo caliente, en un ambiente donde ya hay 34 grados de temperatura siempre viene bien.

Señora de Vietnam que prepara Pho.
Puesto de Pho en Distrito 3.

Antes de seguir al siguiente destino, James me informó que venía otro plato que consistía en un pan con carne y luego de eso un postre.

Como me vio que estaba apenas con la sopa, me propuso ir por el postre, porque obvio siempre hay lugar para postre, y después ir a pedir el pan para llevar y lo podía guardar para la cena o más bien para dos días más cuando pudiera comer de nuevo.

Plato N°5: Ensalada de frutas

Habían dos opciones para el postre, me preguntó si quería flan vietnamita o fruta. Como tengo un pequeño problema con la lactosa, decidí por la fruta, no quería terminar mal mi primer día en Asia.

Así que fuimos a pequeño puesto donde me dieron una ensalada de frutas con yogurt y hielo. Probé por primera vez la fruta del dragón, aunque fue un poco decepcionante, creo que es mucho nombre y la fruta tiene un sabor demasiado suave, casi imperceptible.

Plato N°6: Banh Mi

Banh Mi.

El último plato del día fue este sándwich, más conocido como el genial Banh Mi. Hay para todos los gustos, vegetarianos, con carne, incluso vi algunos con albóndigas o meat balls. El tradicional viene con una primera capa de paté de cerdo, lo que le da un sabor muy especial.

Este lo guardé y me lo comí al día siguiente, porque ya había sido mucho por un día.

Les presento a James, gracias a él aprendí mucho ese día, pude manejarme mejor y poder acercarme a los puestos de comida sabiendo lo que iba a pedir y los precios. Yo pagué $16.000 pesos chilenos (22 dólares), por el tour que incluía todas las comidas y los trayectos en moto.

Por supuesto existe el riesgo de que te cobren de más si eres extranjero, muchas veces no me importaba porque la diferencia era mínima, pero a veces sí peleaba los precios.

En ese momento yo no lo sabía, pero todavía no probaba la que sería mi comida vietnamita favorita, esa es otra historia.

Más inspiración:

How I managed to travel cheap on my first solo adventure in Europe

Leaving the University, I began to prepare my first trip alone to another continent. Actually, it was an idea I had been contemplating for years, but now the conditions were given: I was making money on my first job and eventually I would have time.

As a good lover of contemporary history, my goal was to tour Europe. But since I wanted to spend a long time, I had to make the most with my money.

So I spent hours on the computer finding out everything about flights, trains, schedules, prices, hostels, tours, accommodation and this was the most expensive thing besides the tickets but I couldn’t skip that part if I wanted to travel.

So I thought about trying Couchsurfing, a website that connects travelers from all over the world, and as its name says, it allows you surf their couches for a night or two. Basically it is a cultural exchange in exchange for a place to sleep.

On paper it sounded like a wonder, being able to travel with free accommodation. But I thought I should know exactly what it was about before venturing alone into another continent.

Therefore, a year before my trip (2011) I singed up on the site and after discussing it with my roomie (my sister), we began to receive foreign travelers passing through Santiago de Chile in our department.

Couchsurfing Experience as Hostess

Of course, I was concerned about my sister’s and my own safety, so after each request we carefully read the profile and reviews of each request, and together decided who would be the next guest.

In summary, we had 5 or 6 people in one year, and the experience was wonderful.

I realized that my English was better than I thought and that, despite considering myself as very shy girl, I managed to have a good time meeting and sharing with new people, from cultures very different from mine.

I started friendships, some lasted longer than others. But they were all valued. Even years later I met one of them on other trips around the world.

Couchsurfing Experience as a Guest

Finally, in May 2012, after I was fired from my first real job, it was time to travel. Since it was my first time alone, I worked hard planning the two months I would spend touring Europe.

And happily everything turned out fine, not necessarily according to plan the whole time, but I had no really bad experiences. These were my Couchsurfing experiences during that trip:

  • Rome, Italy.
  • Patra, Greece.
  • Athens, Greece.
  • Mykonos, Greece.
  • Berlin, Germany.
  • London, Ingland.
  • Paris, France.
  • Bilbao, Spain.

With Francesco, my host in Rome, Italy. Every day after his work he took me to know a different place in his city.

Group of other travelers that I met through the events section of Couchsurfing. We were all traveling alone in London, so we got together to go to a music festival. We got along so well that we toured the city together until each continued on their journey after a few days.

I only had a very strange experience in Athens, where I went to find an Okupa house with some Spaniards, belonging to the Indignados movement. Luckily, where the police came to break in to evict them, we were not there, but I had to look with great fear at what was happening from the corner.

Honestly, I have no idea what could have happened to me if I had been inside the house without being able to communicate in Greek with the police, if communication was even a chance. And I think I prefer not to know.

That same night, when the police dissipated and my host appeared, I told him that I had found another place to sleep (lie, I was so nervous that the only thing I knew for sure was that I couldn’t sleep there), so I went to look for my backpack and I went to look for a hostel at 1 in the morning.

I think experiences like this made me a more cautious traveler and taught me that I can overcome, solve problems, take care of myself, etc!

Odysseas and his brother Nikona, with whom I stayed in the port of Patra on my first visit to Greece. The first night they took me to drink Ouzo, and then they made me lead the way back. I don’t know how many laps we took, but we had a great time.

After the experience with the Okupas in Athens, I found another host, Stratos, who took me to see the entire coastline of Pelopoeneso (south of Athens) to the Temple of Zeus that you can see in the photo. He told me a lot about the history of Greece and its myths, including why the Aegean Sea bears that name.

Rebeca, a friend I met on the way. She arranged our accommodation in Mykonos also through Couchsurfing. When we arrived on the island, our host went to look for us at the port and took us to the restaurant where he worked. There they waited for us with an exquisite Grecia Style snack!

The fabulous typical house of the Greek islands where we stayed with Rebecca. Our host told us that this house was over 300 years old and that he inherited it from his grandmother.

The friends of the apartment that I stayed in Bilbao, Sonia, Eneko (in green) and the gang. Thanks to them I tried the wonderful pinchos and the chacolí and we spent some nice afternoons drinking beer in the estuary.

My conclusions

In addition to exchanging accommodation, Couchsurfing is a good tool to get first-hand information about a destination you have in mind.

Every time I am preparing a trip and I need information. I try to contact people from the place through Couchsurfing.

The last time I used it was in Seoul, South Korea (December 2019). Seoul, is a very expensive destination and I managed to save a lot thanks to a boy who lives in the university district, who also showed me the food and what life is like for young people in that city.

I am infinitely grateful for my luck and of all the people I contacted, they made my trips easier and taught me so much more than I expected to learn from each destination. I have heard that there are not so happy stories, therefore the call is to be cautious and always be alert.

Sorry I don’t have any more photos, it was a long time ago and I was losing them with every change of cell phone and computer.

More inspiration:

On how I ended up teaching English in Vietnam

This is the story of how I ended up volunteering at an English school in Vietnam, with Spanish as my first language.

As I’ve told you before, I have been using the Couchsurfing page for several years. I always consult it when planning a trip to get information from locals.

This is how before traveling to Vietnam for the first time, I wrote a couple of questions in Forums with the intention of contacting locals and ask what is the best thing to do in Vietnam and to give me some travel ideas.

A few days later I started receiving invitations to volunteer at different English schools across the country. My first reaction was: what? my suspicious thought: what kind of scam is this?

I started by clarifying that my mother tongue was Spanish, that my English wasgood, yet not perfect. To which they answered, that it did not matter, the idea was that the students were in contact with a foreigner and that they could speak English with people from all corners of the world.

Why I accepted the offer

After several days and many question back and forth. I was talking to an English teacher who seemed serious and reliable. She is my age (33) and owns a small English school on the outskirts of Ho Chi Minh, my first destination in Vietnam.

Ho Chi Ming city, previously known as Saigon.

She would give me a private room with air conditioning and food, in exchange for 3 hours of English classes per day with her students, children from 4 to 16 years old.

My first reaction was: why would I want to lock myself up with children in a room when I could be at ease discovering the city on my own. At that time I had a job that I did from my computer and Asia is very cheap, so money was not a problem.

As the date of my trip approached, I changed my mind. Maybe it wouldn’t be a bad idea to have a safe place to go and a local to ask questions as I acclimatized to the new continent I was about to know.

So I accepted her offer and spent my first 5 days in Asia, basically playing English games with the little ones and talking to the older ones. They were all very sweet kids, who wanted to learn English to study and work in countries like Canada or England, others wanted to become tourism entrepreneurs in Vietnam.

Sometimes it was very nervous because I didn’t understand anything, it was also my first time figuring out Asian accent. Besides, the older ones were sometimes very shy, they spoke very queitly, I could not hear to them, but with good disposition we ended up understanding each other.

In the end, I had a great time, although the yelling of the younger ones was very tiring, the conversations with the older ones gave me a feeling of hope and I felt like I was helping them in some way to achieve their dreams.

Younger kids.
Noisy younger kids.
My meals.

More Inspiration:

Sobre cómo terminé enseñando inglés en Vietnam

Esta es la historia de cómo terminé siendo voluntaria en una escuela de inglés en Vietnam, siendo mi primera lengua el castellano.

Como les conté anteriormente, hace años que soy usuaria de la página Couchsurfing. Siempre la consulto antes de un viaje para tener información de primera fuente.

Fue así como antes de viajar a Vietnam por primera vez, escribí un par de preguntas en Foros con la intención de contactar con locales para que dijeran qué es lo mejor para hacer en Vietnam y me dieran algunas ideas de viajes.

Unos días después comencé a recibir invitaciones para ser voluntaria en diferentes escuelas de inglés a lo largo del país. Mi primera reacción fue: qué? mi lado desconfiado, pensó: qué tipo de estafa es esta?

Empecé por aclararles que mi lengua materna es el castellano, que mi inglés es bueno, pero no es perfecto como el de una persona nativa, etc. A lo que me respondieron, que eso no importaba, la idea era que los estudiantes estuvieran en contacto con algún extranjero y que pudieran hablar inglés con personas de todos los rincones del mundo.

Por qué acepté la oferta

Después de varios días y muchos mensajes de preguntas y respuestas, me quedé hablando con una profesora de Inglés que me pareció más seria y confiable. Ella tiene mi edad (33) y es dueña de una pequeña escuela de inglés a las afueras de Ho Chi Minh, mi primer destino en Vietnam.

Primer destino en Asia.

Ella me daría una habitación privada con aire acondicionado y comida, a cambio de 3 horas de clases de inglés diarias con sus alumnos, niños de 4 a 16 años.

Mi reacción inicial fue: por qué querría ir a encerrarme con niños en una sala cuando podría estar tranquila descubriendo la ciudad por mi cuenta. En ese tiempo yo tenía un trabajo que realizaba desde mi computador y Asia es muy barato, por lo que el dinero no era un problema.

A medida que la fecha del viaje se acercaba, cambié de opinión. Tal vez no sería mala idea tener un lugar seguro donde llegar y alguien a quien hacerle preguntas mientras me aclimataba al nuevo continente que estaba por conocer.

Así que fue acepté su oferta y pasé mis primeros 5 días en Asia, básicamente jugando juegos en inglés con los más pequeños y conversando con los más grandes. Eran todos chicos muy dulces, que querían aprender inglés para estudiar y trabajar en países como Canadá o Inglaterra, otros querían convertirse en empresarios del turismo en Vietnam.

A veces, me ponía nerviosa porque no entendía nada, también era mi primera vez escuchando el acento asiático en inglés más encima que tampoco es mi fuerte. Los más grandes a veces eran muy tímidos, hablaban muy despacio no les escuchaba, pero con calma y buena disposición nos terminábamos entendiendo.

Lo pasé muy bien, aunque los gritos de los más chicos, me dejaban muy cansada, las conversaciones con los más grandes me daban una sensación de esperanza y de estar ayudándolos de alguna manera a lograr sus sueños.

La clase de los más chicos.
Juegos ruidosos con los más chicos.
La madre de la profesora me preparaba dos estas comida cada día.

Más inspiración:

Cómo logré viajar barato en mi primera aventura sola en Europa

Saliendo de la Universidad, comencé a preparar mi primer viaje sola a otro continente. En realidad, era una idea que venía contemplando hacía años, pero ahora se daban las condiciones: estaba ganando dinero en mi primer trabajo y eventualmente tendría tiempo.

Como buena amante de la historia contemporánea, mi objetivo era recorrer Europa. Pero como quería pasar un tiempo largo, tenía que hacer rendir el dinero. Por lo que pasaba horas en el computador averiguando todo sobre aviones, trenes, horarios, precios, hostales, tours, alojamiento y esto era lo más caro.

Así que pensé en probar con Couchsurfing, una página que conecta a viajeros de todo el mundo, y como su nombre lo dice, te permite solicitar un sofá (couch) para alojar. En el fondo es un intercambio cultural a cambio de un lugar para dormir.

En el papel sonaba como una maravilla, poder viajar y dormir gratis. Pero pensé que debería saber exactamente de qué se trataba antes de aventurarme sola en otro continente.

Por lo tanto, un año antes del viaje (2011) me di de alta en el sitio y, luego de discutirlo con mi roomie (mi hermana), comenzamos a recibir en nuestro departamento a viajeros extranjeros que pasaban por Santiago de Chile.

Experiencia en Couchsurfing como Anfitriona

Por supuesto, me preocupaba mi seguridad y la de mi hermana. Luego de cada solicitud leíamos cuidadosamente el perfil y las reseñas de cada interesad@, y decidíamos quien sería el próximo invitado.

En resumen, tuvimos 5 o 6 personas en un año, y la experiencia fue maravillosa.

Me di cuenta que mi inglés era mejor de lo que creía y que, a pesar de considerarme una chica muy tímida, logré pasarlo bien conociendo y compartiendo con gente nueva, provenientes de culturas muy diferentes a la mía.

Comencé amistades, algunas duraron más que otras. Pero todas fueron valoradas. Incluso años después me encontré con alguno de ellos en otros viajes alrededor del mundo.

Experiencia en Couchsurfing como Huésped

Finalmente, en mayo de 2012, después de que me despidieron en mi primer trabajo real, llegó mi hora de viajar. Como era mi primera vez sola, trabajé mucho la planificación de los dos meses que pasaría recorriendo Europa.

Y felizmente todo resultó bien, no necesariamente de acuerdo al plan todo el tiempo, pero no tuve experiencias realmente malas. Estas fueron mis experiencias de Couchsurfing durante ese viaje:

  • Roma, Italia.
  • Patras, Grecia.
  • Atenas, Grecia.
  • Mykonos, Grecia.
  • Berlín, Alemania.
  • Londres, Inglaterra.
  • París, Francia.
  • Bilbao, España.

Con Francesco, mi anfitrión en Roma, Italia. Cada día después de su trabajo me llevaba a conocer un lugar diferente de su ciudad.

Grupo de otros viajeros que conocí a través de la parte de eventos de Couchsurfing. Todos andábamos viajando solos en Londres, así que nos juntamos para ir a un festival de música. Nos llevamos tan bien que recorrimos la ciudad juntos hasta que cada uno siguió con su viaje luego de unos días.

Tuve solo una experiencia muy extraña en Atenas, donde por fui a dar a una casa Okupa con unos españoles, pertenecientes al movimiento de los Indignados. Donde la policía llegó a irrumpir para desalojarlos, por suerte, no estábamos ahí, pero me tocó mirar con mucho miedo lo que estaba ocurriendo desde la esquina.

En verdad, no tengo idea de qué podría haberme pasado de haber estado dentro de la casa, sin hablar griego par poder comunicarme. Y creo que prefiero no saber.

Esa misma noche, cuando la policía se disipó y mi anfitrión apareció, le dije que había encontrado otro lugar donde dormir (mentira, estaba tan nerviosa que lo único que tenía claro era que no podía dormir allí), así que entré a buscar mi mochila y salí a buscar un hostal a la 1 de la madrugada.

Creo que experiencias como esta me hicieron ser una viajera más precavida y me enseñaron a que puedo sobreponerme, resolver problemas, etc!

Odysseas y su hermano Nikona, con quienes me quedé en el puerto de Patras, en mi primera visita a Grecia. La primera noche me llevaron a beber Ouzo, y luego me hicieron dirigir el camino de vuelta. No sé cuántas vueltas nos dimos, pero lo pasamos muy bien.

Después de la experiencia con los Okupas en Atenas, encontré otro anfitrión, Stratos, que me llevó a conocer toda la costa del Pelopoeneso (al sur de Atenas) hasta el Templo de Zeus que se puede ver en la foto. Me contó mucho de la historia de Grecia y sus mitos, incluso por qué el Mar Egeo lleva ese nombre.

Rebeca, na amiga que encontré en el camino. Ella arregló nuestro alojamiento en Mykonos también a través de Couchsurfing. Cuando llegamos a la isla , nuestro anfitrión nos fue a buscar al puerto y nos llevó al restaurant donde trabajaba. Allí nos esperaban con un tentempié exquisito Grecia Style!

La fabulosa casa típica de las islas griegas donde nos quedamos con Rebeca. Nuestro anfitrión nos comentó que esa casa tenía más de 300 años y que él la heredó de su abuela.

Los amigos del piso que me quedé en Bilbao, Sonia, Eneko (de verde) y la pandilla. Gracias a ellos probé los maravilloso pinchos y el chacolí y pasamos unas lindas tardes tomando cerveza en la ría.

Otros tips para ahorrar

  • No comer en restaurantes, comprar comida en supermercados y en la calle calle (creo que esos meses comí solo sandwiches, yogures y galletas)
  • Usar el transporte público, demoramos más, pero ahorramos mucho
  • Si no te gusta Couchsurfing, los hostales en dormitorios compartidos son la siguiente mejor opción
  • Acepta las invitaciones y la ayuda que seguro te van a ofrecer en tu camino, siempre y cuando sientas confianza, recuerda usar tu intuición
  • Pregunta por datos de comida o souvenirs económicos a la gente del lugar, ellos siempre serán mejor que cualquier guía
  • Hacer tour gratuitos a pie llegando a cada ciudad para conocer el lugar y preguntarle al guía por consejos para ahorrar

Mis conclusiones

Además de intercambio de alojamiento, Couchsurfing es una buena herramienta para conseguir información de primera mano de algún destino que tenga en mente.

Cada vez que estoy preparando un viaje y necesito información. Trato de contactar con personas originarias del lugar a través de Couchsurfing.

La última vez que lo usé fue en Seúl, Corea del Sur (Diciembre, 2019). Es un destino muy caro y logré ahorrar mucho gracias a un chico que vive en el distrito universitario, quien además me mostró la comida y cómo es la vida de los jóvenes en esa ciudad.

Estoy infinitamente agradecida por mi suerte y de todas las personas que contacté, hicieron mis viajes más fáciles y me enseñaron tanto más de lo que esperaba aprender de cada destino. He oído que existen historias no tan felices, por lo mismo el llamado es a ser precavido y estar siempre alertas.

Perdonen que no tengo más fotos, fue hace mucho tiempo y las fui perdiendo en cada cambio de celular y computadora.

Más inspiración:

My first time in Asia

Before starting my adventure in Southeast Asia, I had so many doubts. I had traveled solo many times, but never so far away from home. From Chile it turns out to be a very long and expensive trip.

Finally, the time came, while in Germany I bought a one-way ticket to Saigon, Vietnam. A ticket that, without knowing it back then, it was going to change my life forever.

When I arrived I had not sorted out the issue of transportation, so at the airport, after international police and after buying a SimCard for my phone, I set out to find the best way to get to the English school I would volunteer in exchange for room and board for a week.

I was advised to download Grab, which is the equivalent of Uber. In less than 5 minutes I was already in a car.

Initial shock

My first encounter with the city was a total shock, I could not believe the traffic and especially the number of motorcycles and everything that those people carried on them. Complete families, furniture, shopping, everything.

The English school where I volunteered was located on the outskirts of Saigon, so the trip lasted a good 30 minutes, which allowed me to get an idea of ​​what I was getting into.

The smells, the people, the feeling of the city, everything was different, but it felt so right, I had the feeling in my body that that was exactly the place I needed to be at that moment. It was a marvelous feeling.

When I arrived the teacher received me with a big smile, she showed me the school, my room, she introduced me to her family and gave me my first Vietnamese food that came in a plastic bag, shock again. The food didn’t look very nice, but it had an amazing smell, so I tried it and loved it.

My first time in the bathroom in Asia

After settling into my new room, it was time to go to the bathroom and surprise!

After I was ready I started looking for the toilet paper, but there was none, I found a hose so I sensed what had to be done. Luckily there was a shelf with plenty of clean towels over the toilet bowl.

At first it seemed a nuisance to have to go with my towel, wash and get wet every time I went to the bathroom, but the truth is that I ended up liking the fresh and clean feeling after. In fact, it was one of the things I missed the most when I returned to the West a few months later.

First steps

After resting and adjusting to the new time zone, I decided to explore the city. I decided that my first step should be to get familiar with the food, to know what to buy for the rest of my stay in Vietnam.

I booked a food tour through the Airbnb Experiences section which I loved. The tour was ran by a young student , who took me on his motorcycle through different markets and neighborhoods of Ho Chi Minh (Saigon). He explained the history and ingredients of the typical dishes of Vietnamese cuisine, as well as many interesting facts about of his culture and city.

Pho, famous dish Vietnam. Beef or chicken soup, rice noodles and herbs.

After a day full of delicious food and friendly conversation a was ready to face my adventure in Vietnam, which would take me through beautiful landscapes and amazing people that got stuck in my heart until today.

Llegando a Asia por primera vez

Antes de empezar mi aventura por el Sudeste Asiático tenía muchas dudas. Asia era un continente que siempre había querido visitar, pero por ser tan lejano nunca había ido. Desde Chile resulta ser un viaje muy largo y muy caro.

Finalmente, se dieron las condiciones y estando en Alemania compré un pasaje sin retorno a Saigon, Vietnam. Un ticket que, sin saberlo en ese momento, iba a cambiar mi vida para siempre.

Cuando llegué no había solucionado el tema del transporte, así es que en el aeropuerto, luego de pasar por la policía internacional y después de comprar una SimCard para el teléfono, me dediqué a averiguar cuál era la mejor manera de llegar a la escuela de inglés donde fui voluntaria a cambio de alojamiento y comida por una semana.

Me recomendaron descargar Grab, que es el equivalente de Uber. En menos de 5 minutos ya estaba arriba de un auto.

Shock inicial

Mi primer encuentro con la ciudad fue un shock total, no podía creer el tráfico y especialmente la cantidad de motos y todo lo que aquellas personas transportaban en ellas. Familias completas, muebles, compras, en fin, de todo.

La escuela de Inglés en la que hice de voluntaria quedaba a las afueras de Saigon, por lo que el viaje duró unos buenos 30 minutos, que me permitieron hacerme una idea en lo que me estaba metiendo.

Los olores, la gente, la sensación de la ciudad, todo era diferente, pero se sentía tan bien, tuve la sensación en mi cuerpo de que ese era exactamente el lugar en el que debía estar en ese momento. Fue un sentimiento maravilloso.

Cuando llegué la profesora me recibió con una gran sonrisa, me mostró la escuela, mi habitación, me presentó a su familia y me dio mi primera comida vietnamita que venía en una bolsa plástica, shock nuevamente. La comida no tenía un aspecto muy bonito, pero tenía un olor increíble, así es que la probé y me encantó.

Mi primera vez en el baño en Asia

Después de instalarme en mi nueva habitación, fue tiempo de ir al baño y sorpresa!.

Luego de estar lista comencé a buscar el papel, pero no había, encontré una manguera así es que intuí lo que había que hacer. Por suerte había una repisa con muchas toallas limpias sobre la taza del baño.

Al principio me pareció un fastidio tener que ir con mi toalla, lavarme y mojarme cada vez que iba al baño, pero la verdad es que me terminó gustando la sensación fresca y limpia que tenía después. De hecho, fue una de las cosas que más extrañé cuando volví a occidente unos meses más tarde.

Primeros pasos

Después de descansar y adecuarme al nuevo horario decidí salir a ver la ciudad. Decidí que mi primer paso debería ser familiarizarme con la comida, para saber qué comprar por el resto de mi estadía en Vietnam.

Reservé un tour de comida a través de la sección Experiencias de Airbnb que me encantó. Me tocó un chico estudiante de turismo, que me llevó en su moto por diferentes mercados y barrios de Ho Chi Minh (Saigon) y me explicó la historia y los ingredientes de los platos típicos de la cocina vietnamita, además de muchos datos interesantes acerca de la cultura y la ciudad.

Pho, plato típico de Vietnam. Caldo de carne de pollo o vacuno, con noodles de arroz y diferentes hierbas.

Después de un día lleno de comida deliciosa y conversación amistosa, estaba lista para enfrentar mi aventura en Vietnam, que me llevaría a través de hermosos paisajes y personas increíbles que quedaron atrapadas en mi corazón hasta hoy.

Catedral de Mármol en Patagonia Chilena

En lo profundo de la Patagonia chilena hay unas impresionantes y extrañas formaciones rocosas que te dejarán sin aliento.

La Catedral de Mármol, son una serie de cuevas esculpidas de manera natural frente a la costa del lago General Carrera, en el corazón de la Patagonia.

El sitio se compone de tres formaciones: la Catedral, la Capilla y la Cueva. Llegar allí no es fácil, pero vale mucho la pena.

Ubicadas a pocos metros de la orilla de un lago glaciar, las Cuevas de mármol son una maravilla geológica y natural. Debido a las densas laderas boscosas y empinadas que hay detrás, solo se puede llegar en bote.

Las estructuras están hechas de mármol joven que no es lo suficientemente fuerte y se ha estado disolviendo por las aguas glaciares en un proceso que, según los científicos, comenzó hace unos 10 a 15 mil años, cuando el glaciar que cubría toda el área del lago se comenzó a derretir.

Colores mágicos

Una de las primeras cosas que llama la atención del visitante es la maravillosa variedad de colores turquesas, azules y verdes del agua.

Luego, cuando estás un poco más cerca, ves los blancos, grises, morados y marrones de las piedras de mármol, cuyos contornos forman composiciones impresionantes.

El azul etéreo, el turquesa de los reflejos del agua, y el sonido del agua chapoteando suavemente contra las paredes te harán sentir como si estuvieras en un sueño.

La mayoría de las formaciones están bajo el agua, pero a menudo es lo suficientemente claro como para ver lo que hay debajo.

Durante los meses de verano, el deshielo de las montañas circundantes hace que el lago se eleve. Mientras que en invierno el agua se retira revelando partes de las cuevas que generalmente están bajo el agua.

Recomiendo visitarlos en la mañana porque la luz del sol chica directamente en las formaciones, haciendo que los colores de las paredes y el agua se vean aún más increíbles.

¿Cómo llegar a la Catedral de Mármol?

Marble Caves (Catedral de Mármol), Puerto Río Tranquilo, Región de Aysén, Chile

Las Cuevas de Mármol se encuentran en el lago General Carrera, al lado del pueblo de Puerto Tranquilo, a 240 kms al sur de Coyhaique, capital de la Región de Aysén.

Llegar a Coyhaique

La forma más fácil de llegar a Coyhaique es en avión desde Santiago. También se puede llegar por tierra siguiendo la Carretera Austral, pero tardarás un par de días.

También debes considerar la geografía del sur de Chile. Tendrás que atravesar en ferries rurales para cruzar tramos de agua en algunos puntos.

El camino es muy largo, hay pocas estaciones de servicio y muy separadas entre sí, por lo que debería llenar el estanque cada vez que puedas.

Desde Coyhaique

En auto

Para visitar las Cuevas de mármol puedes alquilar un automóvil en Coyhaique o contratar un tour de un día. Las cuevas están a 4 a 5 horas, dependiendo del clima, hacia el sur hasta Puerto Tranquillo. El camino está en construcción, así que espera demoras. Como está bastante lejos, todos los tours salen temprano en la mañana.

En bus

Buses Don Carlos: sale todos los días a las 7:00 am de Coyhaique a Cochrane.

Buses Santibáñez: Salidas jueves / viernes / sábados a las 16:00 a Puerto Tranquilo.

Buses Sao Paulo: Salidas todos los días a las 9:00 a.m. de Coyhaique a Cochrane.

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Más acerca de Patagonia.

Marble Caves in Patagonia, Chile

Marble Caves / Marble Cathedrals

Deep in Chilean Patagonia there are stunning and strange rock formations that will leave you breathless.

The Marble Caves or Catedral de Mármol as the locals know it, are a series of naturally sculpted caves off the coast of General Carrera Lake in the heart of Chilean Patagonia.

The site is comprised of three massive formations: The Cathedral, the Chapel and the Cave. To get there is not easy, but its certainly worth it.

Located just a few meters from the shore of a glaciel lake, the Marble Caves are a geological and natural wonder. Due to the dense forested and steep slopes behind it, the compound is only accesible by boat.

The estructures are made of young marble that is not strong enough and it’s been dissolving by the glaciel waters in a process that, scientists believe, started about 10 to 15 thousand years ago, when the glacier that covered the entire area of the lake started to melt.

Magic Colors

One of the first things that catches the eye of the visitor is the marvelous variety of turquiose, blues and greens of the water.

Then, when you are a little closer, you see the whites, greys, purples, browns of the marble stones, which unique contours shape stunning compositions.

The ethereal blue and turquiose from the water reflections, and the sound of water gently splashing against the walls will make you feel like you’re dreaming.

Most of the formations are under water but the lake is often clear enough to see what lies beneath.

During summer months, meltwater from the surrounding mountains causes the lake to rise. While in winter the water retreats revealing parts of the caves that are usually underwater.

I recommend to visit them in the morning because the sun light hits directly on the formations making the colors of walls and water look even more amazing.

How to get to the Marble Caves?

Marble Caves (Catedral de Mármol), Puerto Río Tranquilo, Región de Aysén, Chile

The Marble Caves are located in General Carrera Lake, next to Puerto Tranquilo town, 240 kms south from Coyhaique, capital of the Region de Aysen.

Getting to Coyhaique

The easiest way to get to Coyhaique is by plane from Santiago. You can also get there by land following the Carretera Austral, but this will be a couple of days driving south.

You also have to consider southern Chile geography. You will have to go through rural ferries to cross stretches of water at some points.

The road is very long, there are few gas stations and far apart from each other, so remember to fill up at every opportunity.

From Coyhaique

By car

To visit the Marble Caves, you can rent a car in Coyhaique or hire a day-tour. The caves are a 4 to 5 hour drive, weather depending, south to Puerto Tranquillo. The road is under construction so expect delays. Since its fairly far away all tours depart early morning.

By bus

Buses Don Carlos: Departures every day at 7:00 am from Coyhaique to Cochrane.

Buses Santibáñez: Departures Thursdays/Fridays/Saturdays at 16:00 to Puerto Tranquilo

Buses Sao Paulo: Departures every day at 9:00 am from Coyhaique to Cochrane.

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Video by Elle Decor

More about Patagonia.

De trekking por los Alpes en Austria

Quiero comenzar contándoles que nunca tuve a Austria como un posible destino de viaje, y mucho menos pensaba irme de Trekking por Los Alpes, pero una de las cosas buenas de mantener una mente abierta es nunca dejar de sorprenderse.

Todo comenzó cuando conocí un grupo de viajeros alemanes en mis tierras, Chile. Ellos me contaron que vivían en el sur de Austria y me mostraron la calidad de montañas y naturaleza que tenían cerca. Quedé impresionada.

Unos meses después, me reuní con ellos en Europa para hacer este sendero en el Estado de Styria en Austria. Fueron dos días inolvidables, pero también muy extenuantes.

La aventura comenzó en Graz, pequeña ciudad al sur de Austria, donde se pueden encontrar buenos bares, museos, restaurantes, incluso variedad de vida nocturna como conciertos, clubes, hasta un Teatro de Ópera, aunque suele estar cerrado durante el verano.

Nos estábamos quedando en Graz. Hermosa ciudad al sur de Austria.

El sendero recorre una parte del cordón montañoso de Hochschwab, que es el nombre de su montaña más alta (2277 mt). Y es un destino increíble para disfrutar de hermosos miradores y avistar la vida salvaje de los Alpes.

Atardecer del primer día en Los Alpes de #Austria
Una de las vistas en el Día 1.
Mapa de la ruta que nos tomó dos días por la Cordillera de Hochschwab
Mapa de Moonhoneytravel

Fuimos en un auto hasta la parada de bus de Seewiesen Dullwitz, luego tomamos el bus 172 desde Kapfenberg o Bruck/Mur, que nos acercaría hasta el inicio del sendero arriba en la montaña.

El bus te deja en esta señal al comienzo del sendero.

Si tienen dudas pueden pedirle al conductor que los deje en Seeberg, que es el comienzo del sendero. Hay una subida muy empinada justo al comienzo, pero no se desanimen que las vistas se vuelven increíbles.

Vistas comenzando el Sendero.

Al final del sendero, el camino te lleva a una gran carretera justo al lado de la parada de autobús, Münichtal Schule. Debes esperar el 820 que te llevará al siguiente pueblo, desde allí caminamos hasta la Estación de Tren Leoben, para tomar el tren que nos llevaría donde dejamos el auto el día anterior.

Los precios de los tickets en bus y en tren fueron alrededor de 5 euros por trayecto.

El primer día comenzamos en Seeberg y caminamos hasta Voisthaler Hütte, donde se puede dormir y comer.

En este lugar, hay al menos 8 senderos diferentes que se pueden hacer en un día. Es una excelente excusa para quedarse y explorar el área si es que tienen tiempo. Las plazas son limitadas, por lo que recomiendo reservar con anticipación.

Una alternativa de alojamiento es Schiestlhaus, el refugio que se encuentra a más altitud. Es un moderno edificio ubicado justo abajo de la cima del monte Hochschwab, por lo que es un buen punto de partida para hacer cumbre y luego volver a descansar.

Los precios por habitación puede ir desde los 20 a 36 euros si es que no eres miembro de la Asociación Alpina. Y dependiendo del tipo de habitación, privada o compartida.

Schiestlhaus

Para ahorrar se puede comprar una suscripción anual si es que planean hacer más de un sendero y quedarse por una temporada o si planean hacer algún otro de los muchos senderos en Los Alpes.

Este refugio también es famoso por su oferta culinaria, de hecho la gente conoce este sendero como una de las mejores experiencias culinarias de trekking en Los Alpes austriacos.

Hochschwab se diferencia de otros senderos porque tienes la oportunidad de avistar gran número de vida salvaje en el camino. Nosotrs vimos muchas cabras de montaña como las que se ven en la foto.

Alpine Ibex (Steinbock) a la distancia.

El mejor momento para explorar los senderos de Los Alpes es en el verano Europeo (Mayo – Septiembre). Estarás en altura por lo que siempre deberías llevar una chaqueta abrigada, zapatos duros, y una capa para protegerte de la lluvia.

Cordillera de Hochschwab Día 1
Cordillera de Hochschwab Día 2
Hochschwab Mountains Hiking day 1

Más inspiración: