El primer problema que tuve que resolver llegando a Vietnam fue el de la comida. Me di cuenta que no sabía nada, si alguna vez iba a comprar algo de comer, no tenía idea de qué podía pedir ni qué esperar.
Mi única experiencia con comida asiática era el restaurante chino de la esquina y algún sushi estilo California… pero tenía el presentimiento que la realidad era bastante diferente.
Por suerte, llegué a la casa de la profesora que me ofreció un voluntariado enseñando inglés en su escuela a cambio de comida y alojamiento. Allí me esperaban con lo que parecía un banquete.


Antes de dormir me informaron que al día siguiente no tenía alumnos, así que decidí salir a explorar la ciudad con un Food Tour que contraté a través de las experiencias de Airbnb.
Al día siguiente conocí a James que me recogió en el sitio acordado y me llevó en su moto a conocer las delicias de Vietnam. James es un chico de 23 años, estudiante de turismo. Hay muchos chicos que se ofrecen a dar tours parecidos, donde ganan un poco de dinero y aprovechan de practicar su inglés.
Me habían recomendado no comer nada antes del tour porque iba a ser intenso y lo fue. Terminé con la comida hasta los ojos, pero fue delicioso!
Plato N° 1: Xôi Mặn (Sticky Rice o arroz pegajoso)

Para empezar el tour, mi guía me llevó por unas pequeñas callecitas en el centro de Ho Chi Minh por un snack. Nos bajamos en la moto y nos encaminamos hasta el puesto de esta señora que pasa sus días frente a su parrilla preparando Chuoi nuong (banana a la parrilla). Es un snack vietnamita de lo más común, se puede encontrar en cualquier parte.
Básicamente, el plato consiste en trozos de plátano envueltos en sus hojas y puestos a la parrilla. Se entibian, se les saca la hoja y es servido con una crema de leche de coco, un arroz de una consistencia dulce y pegajosa, con un topping de canela y maní triturado.

Existe una variación que lleva mango en vez de plátano, también se le conoce con el nombre de sticky rice. Que es lo mismo pero con mango, puede verse un poco diferente, dependiendo del lugar donde lo compren.

Me pareció un poco rara la combinación de frutas y arroz. El de plátano tenía unos toques ahumados gracias a la parrilla, eso me gustó.
La textura es muy suave y no es demasiado dulce, de hecho, pienso que por mi paladar occidental, acostumbrado al exceso de azúcar, lo encontré un poco desabrido. No fue mi favorito.
Plato N°2: Nuoc Mia (Jugo de Caña de Azúcar)
En la segunda parada, nos dirigimos al mercado de flores más grande de Ho Chi Minh, ubicado en el distrito 10, donde la comida también tiene un lugar importante.



Aquí probé por primera vez el jugo de Caña de Azúcar, que junto con el té verde, es una de las bebidas más populares en Vietnam. Se vende en todos lados, es muy rica y refrescante.
Plato N°3: Cơm Tấm (arroz quebrado o roto)

En el mercado de las flores también comimos Com Tam (Arroz quebrado). Se llama así porque son granos que fueron dañados en alguna parte del proceso de la cosecha o del transporte y que no pasaron el control de calidad para ser envasado como arroz normal.
No significa que esté sucio o que es malo para el consumo humano, solo que el grano no está entero. Por lo general, como se trata de granos de arroz defectuosos, es más barato, por lo que es históricamente conocido por ser preferido por personas de escasos recursos.
Los primeros que comenzaron a cocinar este arroz son los granjeros que no lo podían vender, por ser “defectuoso”, y las personas que no les alcanzaba el dinero para comprar el arroz normal. Es un plato típico de la ciudad de Ho Chi Minh y de todo el sur de Vietnam.
Usualmente se sirve con carne de cerdo a la parrilla, verduras, huevos, salsa de pescado y todas las ensaladas que quieran añadir.
Me pareció bueno, excepto por la salsa de pescado, que arruina todos los platos a mí parecer.
Plato N°4: Pho (Sopa de noodles)

Saliendo del mercado de las flores, nos dirigimos al distrito 3. Este distrito es conocido porque fue un centro cívico y administrativo importante, territorio base de cuarteles, e incluso la Embajada de Estado Unidos y también de otros países durante la Guerra de Vietnam.
Hoy es un distrito comercial que juega un papel importante en el desarrollo de la ciudad de Ho Chi Minh, y lo que nos interesa, tiene unos mercados con comida increíble.
Después de estacionar la moto, entramos a un pequeño puesto con solo dos mesas, atendido por esta señora para probar el plato estrella de Vietnam, el Pho.

Este delicia viene en dos versiones: Pho Bo (Sopa de Carne de vacuno) y Pho Ga (Sopa de Pollo). Esto fue una de las pocas cosas que aprendí a decir en vietnamita, muy fáciles xD.
“El secreto está en el caldo” es lo que te dice la gente cuando ve tu cara de impresión al probar este plato por primera vez, y es que es increíble.
Todo parte por la base de caldo, se pone en una olla los huesos del animal, jengibre, sal, anís, un poco de azúcar, salsa de pescado y se deja todo eso en el fuego por al menos 8 horas.
La gracia es sacarle hasta la última gota de sabor a esos huecitos. La carne se agrega en pequeños pedazos, solo al último hervor antes de servir y los noodles de arroz al final de todo. El broche de oro se lo dan las hojas verdes frescas y el jugo de un limón. En Vietnam es común que la gente le agrega ají y lo come muy picante, pero no fue mi caso.
A pesar de que ya venía satisfecha con lo que habíamos comido antes, no dejé nada en el plato. Por alguna razón, este caldo caliente, en un ambiente donde ya hay 34 grados de temperatura siempre viene bien.


Antes de seguir al siguiente destino, James me informó que venía otro plato que consistía en un pan con carne y luego de eso un postre.
Como me vio que estaba apenas con la sopa, me propuso ir por el postre, porque obvio siempre hay lugar para postre, y después ir a pedir el pan para llevar y lo podía guardar para la cena o más bien para dos días más cuando pudiera comer de nuevo.
Plato N°5: Ensalada de frutas

Habían dos opciones para el postre, me preguntó si quería flan vietnamita o fruta. Como tengo un pequeño problema con la lactosa, decidí por la fruta, no quería terminar mal mi primer día en Asia.
Así que fuimos a pequeño puesto donde me dieron una ensalada de frutas con yogurt y hielo. Probé por primera vez la fruta del dragón, aunque fue un poco decepcionante, creo que es mucho nombre y la fruta tiene un sabor demasiado suave, casi imperceptible.
Plato N°6: Banh Mi

El último plato del día fue este sándwich, más conocido como el genial Banh Mi. Hay para todos los gustos, vegetarianos, con carne, incluso vi algunos con albóndigas o meat balls. El tradicional viene con una primera capa de paté de cerdo, lo que le da un sabor muy especial.
Este lo guardé y me lo comí al día siguiente, porque ya había sido mucho por un día.
Les presento a James, gracias a él aprendí mucho ese día, pude manejarme mejor y poder acercarme a los puestos de comida sabiendo lo que iba a pedir y los precios. Yo pagué $16.000 pesos chilenos (22 dólares), por el tour que incluía todas las comidas y los trayectos en moto.

Por supuesto existe el riesgo de que te cobren de más si eres extranjero, muchas veces no me importaba porque la diferencia era mínima, pero a veces sí peleaba los precios.
En ese momento yo no lo sabía, pero todavía no probaba la que sería mi comida vietnamita favorita, esa es otra historia.